viernes, 11 de julio de 2014

Hasta cuando!!!!

Cuando vemos una película de comedia, nos causa gracia que al protagonista le suceden complicaciones una y otra ves, son situaciones que complican su vida, y cada una de ellas hace que su entorno cambie, minuto a minuto. Es mucha la presión pero al verlo desde afuera nos resulta cómico, porque no estamos dentro de los zapatos del actor...
Ayer una amiga me hizo recordar esto, pero en forma de drama, porque las consecuencias de ciertas decisiones parecen no terminar. Comienza una y otra ves a intentar resolver un conflicto legal. Todos sabemos que es difícil meterse con ese tema de los derechos, lo que me corresponde, lo que se dijo, etc, etc, etc, ... 
Todos en algun momento vivimos esa puja, y no es mi intención basar mi relato a cuestiones de ley, sino a un diario tener que sortear una fuerte racha de mala suerte.
Me hace recordar a un episodio que viví, el cual realmente cambió todo en mi. En una semana me entero que tengo que internar a mi hija con problemas alimentarios, me piden el departamento que alquilaba y ... el tes de embarazo me da positivo!!!!
Son esos momentos en que dices, que más puede pasar????
No pude hacer más que poner en marcha toda la paciencia y comenzar a resolver uno a uno los problemas... cuando podía!!! porque había que buscar donde vivir, atender a mi hija y el embarazo se complicó y me declararon en alto riesgo!!!
Hasta cuando van a seguir llegando malas noticias!!! ese era mi pensamiento constante, y por supuesto que constantemente ... me llegaban malas noticias, porque eso era lo que atraía, eso era lo que yo creía merecer, y el universo obedece tus deseos.
Con el paso del tiempo, todo se calmó, ahora tengo mi casa propia, un hijo de 14 años hermoso y sano, y mi hija se restableció de su enfermedad, tiene una pareja que la ama, me dio dos nietas y está fuerte y sabia luego de lo vivido.
Dios no nos envía nada que no podamos soportar, es importante aprender algo de cada problema que se nos presenta, porque para eso llega, para hacernos crecer.
Nancy

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